Una sección muy popular de Reddit™ es TIL (Today I Learned… Hoy he aprendido que…). En dicho subreddit la gente expone conocimientos que ha adquirido de repente y que le han impactado, en pequeñas dosis. Algunos incluso indican la fuente, de manera que es posible verificarlo, aunque muchas veces es más entretenido ver los comentarios. La mayoría se refieren a Estados Unidos, pero aun así son interesantes.
En lo que sólo cabe denominar como un ejercicio de puro masoquismo, me he propuesto hacer una reseña de un juego de Atari 2600. Como uno de los pocos que puede calificarse como tal es el Pitfall! (1982), así que allá que voy.
Realizar un artículo de un juego de Atari 2600 es tan breve como jugarlo, dado que la escasísima memoria y recursos técnicos de esta consola hacían que los juegos fueran simples, incluso para los estándares de la época. Evidentemente los arcades eran mejores, pero incluso en sistemas domésticos existían alternativas más potentes. No olvidemos que tratamos con un hardware de 1977. Continuar leyendo «Pitfall!»
Los deportes llamados extremos suelen tener poco de deporte, más bien consisten en hacer el cabra a un nivel peligroso. En ocasiones, alguien añade «extremo» a un deporte existente, modificando sus características de manera que queda vetado a cualquiera que desee conservar su integridad física.
En Reddit™ alguien ha propuesto hacer extremos deportes mundanos, desde el ajedrez hasta el encaje. He aquí algunos de los que más expectación han suscitado. En realidad la mayoría son de mi cosecha, o una mezcla. 🙂
En la última etapa de la Super Nintendo, Enix programó uno de los Action RPG más logrados del sistema, y uno de los mejores del género. Terranigma fue lanzado en octubre de 1995 en Japón, y en diciembre de 1996 en Europa, ya bien entrada la nueva generación de CD, 32 bit y 3D.
Al ser un juego de última hornada, se trata de uno de los juegos más depurados de la SNES. Se le considera la secuela espiritual de Illusion of Time (1993) (Illusion of Gaia en EEUU) al compartir tanto equipo de desarrollo como numerosas similitudes jugables. Salió traducido al castellano, aunque la traducción distaba de ser perfecta. Su historia narra el renacer de la tierra y sus seres vivos progresivamente, con la ayuda del protagonista, un muchacho de la Tierra interior. Más tarde, por supuesto, la cosa se complica, pero es mejor jugarlo a que te lo cuenten. Continuar leyendo «Terranigma: retroanálisis»
La publicidad es omnipresente, ubicua. Parafraseando el anuncio, a veces nos hace reír y a veces nos da ganas de asesinar. En cualquier caso, se ha convertido en algo inseparable de la pequeña pantalla y, a veces, en pequeñas perlas para los televidentes.
Han pasado ya dos meses (y pico) desde que la Frikipedia cerrara sus puertas, con un mensaje muy bonito de la administración que todos hemos leído ya. La prédica oficial en mi opinión, sin embargo, ha sido tan somera y políticamente correcta que pierde parte de su objetivo. Es un hecho conocido que fui su fundador, aunque en las últimas épocas fui más un administrador técnico que su responsable. Pese a ello, creo necesario dar mi propia visión (aunque, siendo honesto, nadie la haya pedido). Continuar leyendo «La Frikipedia: fundamentalmente inofensiva»
Hay casi tantos juegos interesantes en Amiga como agua tiene el Pacífico. En virtud de la objetividad hay que señalar que soy un forofo de esta plataforma, pero muchas de las sagas legendarias parten de este ordenador. No voy a fijarme en un destacadísimo título sino en otro más bien discreto: X-Out (1990), de Rainbow Arts.
Este Cross-out, desde su lanzamiento, estuvo bajo la sombra de uno de los grandes de Amiga, el Blood Money (1989). El planteamiento es muy similar: un shoot’em up vertical dificilísimo en el que, dinero mediante, configuraremos nuestra nave para arrasar con todo. En este caso, submarinos que compraremos a una especie de buzo alienígena. Continuar leyendo «X-Out: retroanálisis»
El fenómeno de la videncia no es nuevo. El personal lleva tratando de vivir del cuento desde que el tiempo es tiempo, y no faltan incautos que perpetúen este tipo de engañifas. La publicidad de los mismos es casi ubicua, y a estas alturas no es sorprendente, pero un compañero del tajo me ha enseñado un papelito puesto en un limpiaparabrisas que me ha llamado poderosamente la atención.
Vidente y curandero africano. Click para ampliar.
Lo primero que resalta es, sin duda, la plétora de virtudes que han sido depositadas en el profesor Buba. Desde amor, salud, dinero… hasta drogas y próstata. Pero yo sin duda me quedo conque tiene ¡¡los espíritus mágicos más rápidos!! ¿Uno va al Cobreros y los hay de distintas velocidades?
Tras una lectura con más tranquilidad, entiendo que se trata de un servicio verdaderamente fantástico: puedes llamar para amarrar barcos, para que te traiga un par de gramos de farlopa, para que secuestre a la persona querida o incluso que te limpie la casa. Lamentablemente no menciona si limpia coches por dentro, servicio que me sería extraordinariamente útil.
Eso sí, no pienso llamar por si decide tratarme la próstata y es primo del negro del Whatsapp.
Si existiese un «juego del verano», Cool Spot para Mega Drive hubiera sido un firme candidato en 1993. La consola recibió una plétora de arcades plataformeros durante su vida útil, pero pocos con tan bien acabados y con el dinamismo de este publijuego.
El personaje no es, ni más ni menos, que el punto que hay entre el 7 y el UP en el logo del refresco 7UP. En Europa, la mascota que tuvimos desde los ’80 fue Fido Dido, una especie de beatnik. Esto explica por qué en las versiones europeas no aparece la imaginería de 7UP. Recomiendo, por tanto, jugar a la versión americana siempre que sea posible. Continuar leyendo «Cool Spot: retroanálisis»
El juego del momento es, sin duda, SUPERHOT. La premisa es relativamente sencilla: un juego de disparos en primera persona donde el tiempo sólo pasa cuando nos movemos. Tan sencilla que a nadie se le había ocurrido antes, y de su sencillez, sus virtudes.
La impresión inicial suele ser la que cuenta, y en SUPERHOT es sencillamente espectacular. Tras una interfaz y unos gráficos espartanos, comienza con una acción inmediata donde vuelan las balas, bailamos a su son y llueven mamporros y objetos mientras nuestros enemigos caen destrozados. Si no nos movemos el juego se para, si disparamos o nos movemos el tiempo continúa. Lo que podría parecer fácil rápidamente se convierte en un frenesí violento de disparos, puñetazos y sangre virtual. Continuar leyendo «SUPERHOT: Impresiones»
¡Quietor!
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