Dos de las aficiones masculinas más arraigadas son el fútbol y los coches (mayoritariamente, por supuesto las féminas son más que bienvenidas). Rocket League (2015), de Psyonix las ha combinado de la mejor manera vista hasta la fecha. La idea probablemente no sea nueva (los de Top Gear ya lo hicieron), pero aún estaba por llegar un juego tan pulido como este.
Este juego llegó de la nada en verano de 2015 en PC y PlayStation 4, y rápidamente se convirtió en un pelotazo (nunca mejor dicho). Gracias a su ingeniosa jugabilidad tuvo un comienzo meteórico, y en alrededor de las navidades de ese mismo año estuvo incluido en la subscripción PSN+, lo que terminó por catapultar su popularidad. Tanto y en tan poco tiempo, que el juego ha sido incluido en diferentes ligas profesionales de videojuegos, como la ESL y la MLG.