En el mundo del motor se conoce como tuning (o tuneo) la puesta a punto y mejora de las prestaciones de un vehículo. Por extensión también se refiere a la personalización estética externa o interna de los mismos. Cuando esta práctica se realiza de forma que da vergüenza ajena, estamos hablando de truñing.
Pese a que la edad de oro del truñing (1998~2006) se agotó (el perfil del truñero típico es de sectores profesionales muy afectados por la crisis) he observado que ha surgido de entre las cenizas en una forma sutil: el truñing-branding. Continuar leyendo «Truñing-branding»