No hace mucho expliqué en este blog las señales de tráfico, para mejor conocimiento de las mismas por parte de mis visitantes. Ni que decir tiene que, gracias a mí, mejoró la seguridad vial del país, ya que mis dotes didácticas y mi impresionante conocimiento del mundo automovilístico hicieron que todo el mundo las comprendiera perfectamente.
Pero me he dado cuenta que hay unos grandes desconocidos aún en nuestros vehículos: las luces del cuadro de instrumentos (o salpicadero), y es mi responsabilidad, como experto de la automoción, explicar su significado para enriquecimiento cultural de los millones de visitantes de este blog, así como de su seguridad.
Naturalmente no son los únicos pictogramas que muestran los coches, pero sí los más útiles para el día a día. Al fin y al cabo, ¿a quién no le han multado por no llevar el periscopio bajado en su Submegáne?
Otro día explicaré más cosas del mundo del motor, como por ejemplo la forma de detener un terremoto con una vejiga de una oveja. Hasta entonces, ¡precaución, amigo conductor!
Real como la vida misma. Muchas gracias por explicar de forma clara y amena toda esa terminología extraña que viene en el manual del coche pero que por su lenguaje poco ortodoxo en realidad nadie lee (bueno leerse, se lee. Pero no se entiende).
Creo que esto deberían enseñarlo en la autoescuela por qué está claro que lo que enseñan alli está claro que no le sirve a nadie para nada.
Por cierto, gran blog que no conocía, muy entretenido.