El Amiga, no hace falta decirlo, tuvo buenos juegos. Más que eso, tuvo juegos «escaparate». No necesariamente con una jugabilidad altísima o trascendentales para el mundillo o el género, pero que hacían al ordenador sacar músculo y brillar hasta ocultar a los otros. Agony, en 1992, hizo justo eso.
La productora Psygnosis ya era una imprescindible para 1992. Los de Liverpool ya produjeron Shadow of the Beast en 1989 o Lemmings en 1991. El juego que nos ocupa sigue la estela del primero: se trata de todo un portento visual y sonoro, aunque no tanto jugable. Se trata de un shoot’em up horizontal cuyo protagonista es una clara referencia a la lechuza de su emblema. Continuar leyendo «Agony: retroanálisis»