Cómo hacer café con distintos lenguajes de programación

El café forma parte íntimamente de la cultura de la programación, por algún motivo. Entiendo que se trata de que la cafeína estimula la concentración, aunque no me es posible corroborarlo ya que hace años que no tomo café con cafeína por el bien de mis compañeros y allegados, particularmente de mi esposa.

No obstante y como mero entretenimiento, voy a tratar de discurrir sobre cómo sería hacer café en diversos lenguajes de programación, inspiración que me ha venido de mi locuelo compinche de fechorías retroinformáticas Ilgrim. También del famosísimo comic de Toggl, por supuesto.

Basic

No será rápido, pero será fácil. Eso sí, no podrás personalizar demasiado el café ni ver los entresijos de la maquinaria, dado que será un café para principiantes. Perfectamente válido para consumo ocasional, aunque seguramente quieras pasarte a un café mejor en cuanto hayas aprendido lo fundamental.

PASCAL

Muy parecido al café Basic, aunque los botones en la cafetera tienen símbolos parecidos aunque distintos, o pueden no estar exactamente en el mismo sitio.

COBOL

El café en COBOL es negro y sin azúcar. Ha sido así desde que el Hombre tiene memoria y lo será hasta el final de los tiempos. Esta tradición es tan sagrada que nadie se atrevería a cuestionarla, y aunque este café está más desactualizado que llevar el jersey por los hombros y tenga pocos adeptos, siempre existirá el café COBOL.

Java

A menudo se critica a este café por ser lento, pero afortunadamente ha mejorado con el paso de los años. Más recientemente, se ha descrito la incomodidad de pedirlo con cuidado, ya que si alguno de los ingredientes no está disponible, el camarero te interrumpirá con un guantazo. Por ello, a veces los clientes hablan en Kotlin, un idioma para pedir café Java que evita esta burocracia.

Dado que es mi especialidad de café, puedo explayarme mejor. De hecho hay tres formas fundamentales de hacerlo.

La primera es, por supuesto, usar la cafetera que ya trae Java, importándola de java.coffee. No es mal café, pero puede que no sea justo el que necesitas o que no sea posible ponerle sacarina.

Por supuesto, puedes hacer tu propia cafetera usando los componentes de java.coffee. Pero mejor heredar la cafetera anterior y ponerle un asa más chula o añadir un botón para ponerle sacarina, dado que hacer café no es algo fácil y lo necesitamos para ayer.

La tercera, la más fácil, es simplemente diciéndole al gestor de paquetes que compre una cafetera nueva en Maven o en Gradle. Hay multitud de modelos para elegir con montones de versiones y algunas hacen un café de primera, aunque puede resultar un proceso lento dependiendo de tu casa. Parece increíble, pero la mayoría son gratuitas y traen los planos de cómo se hicieron, aunque a veces los añadidos pueden costar un extra. El uso de estas cafeteras puede variar, y es mejor asegurarse de que la toma de enchufe sea la misma que la que tienes.

A pesar de todo lo anterior, por desgracia, cuando llegue el momento de hacer el café, te darás cuenta que ya hay una cafetera a medio construir. Empezó siendo una hoja Excel donde se anotaban los tiempos en los que los empleados consumían café, y ahora es una fábrica de cafeteras complicadísima, sin el menor atisbo de documentación de su intrincadísima ingeniería. Hay que tener mucho cuidado con estas cafeteras, ya que son tremendamente caras, lentas, ineficientes y a veces, al cambiar algún pequeño ajuste, dejan de funcionar partes sin relación alguna.

El café tiene que tener un grado de dulzor, acidez, tueste y molienda perfectamente iguales a los que el cliente quiere, pero lo que ha pedido es un café indo-etrusco, y nadie tiene la menor idea de qué significa eso. El café llegará frío, tarde y saldrá un 80% más caro, y la culpa siempre será del barista de inferior salario.

C#

Las malas lenguas dicen que no es más que una copia del café Java. Lo cierto es que el manual de instrucciones es ligeramente distinto, con mayúsculas donde antes esperabas minúsculas, y emplea referencias elegantes para definir tareas antes comunes y aburridas.

Aunque no tiene la comunidad de cafeteros que tiene el café Java, es el nuevo favorito de los jugadores. Además no necesita el aparatoso transformador de corriente que puede venir o no con las cafeteras de Java.

Lisp

Es el café favorito de las inteligencias artificiales. El café viene servido en una taza, dentro de un vaso, dentro de un plato, dentro de una bandeja, dentro de una tabla, en una mesa colocada sobre una tarima. Se dice que este café podría tener autoconsciencia.

C

Es el café de los sistemas operativos, y lleva siendo así desde los años 70. Normalmente el entorno ya proporciona los granos de café, pero a veces tiene que plantarlos uno mismo, regarlos y recolectarlos. La cafetera hay que montarla desde cero, aunque es posible usar piezas que hayas encontrado en una cuneta.

Aunque puede ser farragoso de hacer la cafetera, el café en sí es rapidísimo, y en principio no hay problema para hacerlo en cualquier hogar, siempre que el manual de instrucciones esté en el idioma local. Hay que tener mucho ojo, eso sí: si falta algún ingrediente lo normal es que la cafetera explote. Si se toca un cable pelado se puede ir la electricidad en toda la habitación, y si la instalación eléctrica es antigua, en todo el barrio. La forma de la cafetera es totalmente permisiva, y puede que haya ingredientes cuya localización sea otra habitación, estando totalmente inaccesibles, aun así ocupando espacio.

Con todo, este café a menudo es citado como una de las mayores hazañas en procesos de preparación de café de la historia. Su inventor, lamentablemente, falleció el mismo día que un conocido y carismático diseñador de cafeteras de diseño carísimas, de modo que no se le recuerda como le es merecido.

C++

Normalmente se piensa en este café como una mejora sustancial del café C, aunque esto es objeto de debate. La gran diferencia es que este café permite hacer referencia a la taza como un objeto, y no como una estructura de partículas cerámicas abstracta. Para hacer café no es necesario juntar todas las piezas al principio del proceso, sino que puedes cogerlas según las vayas necesitando.

Ensamblador

El café ensamblador difícilmente se define como una manera de hacer café. Todo lo que se proporciona es una tierra baldía. Se conoce como el café más rápido posible, siempre que la cafetera sea la correcta, aunque sólo funcionará en cierto lugar de la encimera de tu cocina. También es cierto que, antes de este café, sólo existían ciertas fórmulas para preparar diversas sustancias definiendo su forma molecular, de modo que podemos considerarlo un pionero.

Lo primero y más llamativo con respecto a los cafés descritos anteriormente es que uno debe buscar primero minerales para hacer sus herramientas, y luego refinarlos, fundirlos y montarlos con otras herramientas. Estas herramientas serán, probablemente, para construir las herramientas que se usarán en la elaboración del café.

Las semillas de café deben estar perfectamente definidas. Hay que realizar todo el proceso que toma hacer café C, pero el proceso se describe con palabras muy pequeñas en frases muy muy cortas que realizan pasos diminutos. No sólo hay que regar y cuidar los cafetos, el proceso debe estar perfectamente descrito sin atisbo a malentendidos en este lenguaje minimalista. El café debe cosecharlo uno mismo, a mano o construyendo herramientas al efecto siguiendo los pasos descritos anteriormente. Incluso el abono debe proporcionarlo uno mismo, y ya sabemos lo que eso implica: para hacer este café hay que estar dispuesto a llenarse las manos de mierda.

La cafetera, aunque parece robusta, tiene formas espartanas. Si no fuera por las recientes mejoras en las instalaciones eléctricas domésticas, el aparato podría hacer cualquier cosa, como encender la tele o hacer sonar el timbre. (aunque esto también es aplicable café C)

Es, probablemente, el café más complicado que existe de hacer, y es tan específico que sólo servirá para un consumidor. Eso sí, la satisfacción será del 100% si está correctamente realizado.

PHP

Hacer café en PHP es de lo más sencillo, pues simplemente se le pide a la cafetera que trae incorporada que te lo prepare.

Aunque la teoría es sencilla, la práctica nunca es lo que parece. La cafetera tiene dos botones de encendido, pero para apagarlo hay que usar una palanca. Puede que el café que prepare sea un moka, un cappuccino, un expreso, un cortado, un americano, un vaso de agua o un sándwich de morcón. Esto depende de la versión de la cafetera, de la situación dentro de la cocina, de sus ajustes, del usuario, de la casa donde se aloje, de cómo se pida o de las fases de la luna.

Otro problema de la cafetera es que, en caso de que algo no funcione, puede que el mensaje esté en inglés, en italiano, en klingon, que no haya mensaje alguno, que la cafetera deje de funcionar, que sólo eche azúcar o que explote. También puede que no ocurra nada en absoluto. Todo esto depende de las condiciones escritas anteriormente descritas, las cuales pueden cambiar (y cambiarán) en cualquier momento.

JavaScript

Todas las semanas hay una tecnología nueva para hacer este tipo de café, que es el favorito de la gente guay. El café es precioso. El problema es que todas las cafeteras se usan de forma distinta. Al menos en los hogares domésticos es prácticamente imposible hacerse daño al usarlas.

SQL, HTML, CSS, YAML…

Aunque a veces se hable de ellos como cafés resulta que no lo son, son líquidos para diversos usos, como desengrasantes domésticos, líquido para circuitos de freno hidráulicos o aceites para la piel. Algunos se pueden beber sin mayores consecuencias que un dolor de estómago, otros causan la muerte instantánea.

Etcétera

¡Gracias por llegar hasta aquí! Como siempre, agradezco cualquier comentario aportación, corrección o insulto en la sección de comentarios, aunque advierto que, en pro del humor (o lo contrario) me he permitido la licencia de usar hipérboles o chascarrillos que no son totalmente certeros. ¡Disfrutad! (si podéis)

Agradecimientos a mis amigos programadores que me han asesorado para escribir esta entrada:

  • El puntero loco
  • La función vietnamita
  • La variable glotona
  • Don Entrada y Don Salida
  • El listener sátiro
  • El paquete humano
  • Y, por último, el señor Por-qué-no-compila-esto-odio-mi-trabajo-ah-era-este-punto-y-coma.

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