Los mejores juegos de… 1996

Soy un forofo de lo tradicional, no puedo (ni quiero) negarlo. Esa es la racionalización absurda con la cual pretendo justificar el recopilar mi lista de videojuegos de 1996 en lugar de la de 2016, como está mandao por estas fechas. No soy de esas personas que arguyen que todo tiempo pasado fue mejor, pero he de decir que me encuentro apesadumbrado por la tónica general de la industria, que nos colma de clónicos y secuelas por una parte y de figureo alternativillo por otra.

Es por esto por lo que quisiera poner de manifiesto mi opinión sobre qué 5 juegos son los más importantes del año que termina… hace 20 años. Esta lista que confecciono de forma totalmente personal está motivada no por cifras, por consenso de crítica o por popularidad: sencillamente por la importancia que, creo, han tenido para el octavo arte que es el videojuego. He aquí dicha lista.

05 – Metal Slug

Es un hecho conocido que la cultura de las máquinas recreativas tuvo un declive vertiginoso en mitad de los años 90. Con máquinas como PlayStation en nuestros hogares, pagar 25 pesetas por una partida a juegos con tecnología del pasado ya no era una alternativa. Pero aún en esta vorágine, unos veteranos de la industria (Nazca Corporation, ex-empleados de Irem) crearon una de las últimas obras maestras de los salones arcade, Metal Slug.

Si existe un cénit en las máquinas de 16 bits, con toda seguridad se encuentra en la NeoGeo. Este sistema arcade (y doméstico, si estás en el taco) hizo más por la prevención contra la drogradicción que todas campañas estatales juntas, ya que todo nuestro dinero iba a parar al monedero de estas máquinas. En Metal Slug tenemos un claro ejemplo de dónde se podía llegar con esta tecnología, en un arcade de saltos y disparos que se convirtió inmediatamente en un clásico.

Con Metal Slug, 1996 fue quizás el año de despedida de la masificación de los recreativos, pero fue una despedida a lo grande. Esto es el videojuego clásico en toda su gloria, pixel art sin adulterar y una jugabilidad de toda la vida elevada a la enésima potencia. Un juego que, simplemente viendo sus pantallas, se comenta solo. Los arcades salen por la puerta grande, cortando las dos orejas y el rabo.

04 – Civilization II

Si en 1991 su primera parte fue uno de los títulos más importantes de su tiempo, su segunda parte se convirtió en la referencia de la estrategia por turnos durante muchísimos años. Todo es más grande y mejor; y Gandhi sigue amenazándote con sus armas nucleares.

Esta es la única secuela de la que creo meritoria que se hable largo y tendido. Pasaron cinco largos años desde sus inicios, y se trata de un juego que ha crecido tanto que prácticamente estamos hablando de otro título distinto. Este fue un título verdaderamente colmado de virtudes, como su ajustada jugabilidad/complejidad, aunque se echó enfalta un modo multijugador hasta el año siguiente, que salió su Multiplayer Gold Edition.

No solo se convirtió en un referente del género por muchos años, es un juego que nos muestra cómo debe ser una segunda parte.

03 – The Neverhood

A menudo, se conoce a la primera mitad de los 90 como la edad de oro de las aventuras gráficas. Esto se debe principalmente a que las aventuras de Lucas fueron las más populares, pero ni de lejos fueron las únicas. Se siguieron (y hoy se siguen) haciendo grandes juegos en este género, y The Neverhood es uno de los más destacables.

La primera impresión es, por supuesto, su dirección artística. Un universo hecho con arcilla, con música de Terry S. Taylor, donde una jugabilidad point’n’click clásica nos ofrece un reto a la altura de los veteranos de las aventuras. No hay narración, el mundo se va explicando a sí mismo a través de grafittis en las parades, cintas de vídeo coleccionables y por supuesto de sus personajes, con todos sus diálogos hablados. Lamentablemente no hay doblaje ni traducción ni subtítulos en español.

A pesar de ser un éxito de crítica, vendió muy pocas copias, menos de 50.000. No obstante, se ha convertido con los años en un juego de culto por ser una aventura gráfica digna de la productora de Spielberg.

02 – Resident Evil

Otra de estas sagas explotadas hasta la saciedad, que tuvo unos comienzos mucho mejores. Si en 1992 Alone in the Dark inauguraba un género a lo grande, digamos que Resident Evil trajo todas sus virtudes con un enfoque más hollywoodiense y accesible. El argumento no podía ser más clásico: unas personas atrapadas en una mansión en la que ocurren cosas extrañas, hay puzzles por todas partes y… zombies. Afortunadamente, esta vez se trata de policías de élite.

El juego en sus inicios consistía en habitaciones con gráficos prerrenderizados, en los cuales policías poligonales daban tiros a zombies de igual tecnología. Algo que hoy parece burdo y espartano, pero que entonces era muy resultón y que aprovechaba el hardware de la época con unos tiempos de carga aceptables. Además, para acabar de aprovechar la tecnología CD, la historia incluía varios vídeos prerrender a pantalla completa, e incluso alguno con actores reales dignos de un telefilme de la época.

El legado de este juego es más que notable, se han producido cerca de 30 juegos, seis películas y muchas novelas. Si bien la calidad de las últimas entregas es discutible, no hay duda de la importancia de este título.

01 – Quake

Suelo dejar mi superfavorito para el final, y esta no es una excepción. Con permiso, creo que este es el título que define el año 0 de los videojuegos, lo cual ya he expuesto en algunas ocasiones. Puede que 1996 no fuera el mejor año, pero quedará señalado para siempre por este título de id Software.

Enumerar sus puntos fuertes es repetirme, y de cualquier modo este juego innovó en prácticamente todos los aspectos. No sólo eso, sino que elevó los niveles de excelencia a un nuevo estándar, tras haberlo hecho Doom (1993) anteriormente. El uso de los 3D, los mods, el tratamiento de las redes y el multijugador, el uso de las aceleradoras de gráficos 3D, su tecnología, la consola… ¿hace falta decir algo más?

No creo que haya discusión posible en qué juego es el más importante de 1996. Comparar este juego con estereotipos rechonchos saltando de tuberías sería como poner a Pink Floyd al lado de Pitingo.

Los que quedaron atrás

En una lista de sólo cinco juegos es imposible hacer una instantánea de un año como 1996. Todos los años hay un buen puñado de juegos dignos de jugarse, y también otros que hacen ruido. También, por supuesto, juegos con un gran número de seguidores que no por ello hacen importante a un juego. En esta última categoría voy a tener la osadía de incluir a Mario 64 o Diablo, que pese al gran éxito de crítica y de usuarios y de que a menudo se les considera importantísimos y revolucionarios no salen tan bien parados comparándolos de forma objetiva con sus coetáneos. También mucha gente considera la saga Crepúsculo como la cúspide del cine y no evita que sea un ñordo de cuidado.

Otros juegos quedarían fuera de esta lista porque, pese a su altísima calidad, estarían a la sombra de otros. Duke Nukem 3D sería la sensación de 1996 si no fura por Quake. También he descartado Command & Conquer: Red Alert porque básicamente se trata de un derivado del Command & Conquer original.

No sin dolor dejo a otros juegos que he disfrutado mucho sencillamente porque no constituyen un verdadero avance en el sector. Me encantaron Death Rally, Crash BandicootTerranigma Twisted Metal 2; pero mi experiencia personal no es suficiente para otorgarles una importancia significativa. Por no hablar del ya mencionado Duke Nukem 3D, cuya aportación a mi cultura ha sido incontestable. (What are you waiting for, christmas?)

Por último, cabría mencionar el Tomb Raider original, que captó una gran atención por parte del público no especialista. Desde luego no era la primera vez que los medios generalistas arrojaban su mirada a un videojuego, pero sin duda fue uno de los puntos fuertes de la Generación Playstation. Un muy buen juego, pero si restamos su fenómeno pop no lo pondría entre los 10 mejores.

Resolución

Pues esto es lo que hay. ¿Cómo se comparan estos juegos a los de ahora? Hemos recorrido un largo camino, no hay respuesta porque es una comparación que no tiene sentido. Hay piezas de culto intemporales y otros tantos que hoy parecerían un churrasco, pero sí que valdría la pena señalar una cosa: en estos años cambiaba el paradigma de la tecnología punta en cuestión de un par de años. Hoy parece que nos estancamos en lo mismo, a mi juicio y pesar. Luego está el tema del DRM, de los DLC, y de otros tantos acrónimos de tres letras, que son otra historia. En fin, que cada uno se quede con los que le gusten…

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